sábado, 25 de agosto de 2012

¿Qué formas de dopaje han sido las más comunes en el ciclismo? #antidoping

EPO


La eritropoyetina es una hormona que fabrica el cuerpo humano.Su función es aumentar la el nivel de hematocrito (porcentaje de glóbulos rojos en relación al volumeno total de sangre), con lo que su concentración en la sangre aumentará. Como los glóbulos rojos son responsables del transporte de oxígeno, una mayor presencia de glóbulos rojos implica una mejor capacidad aeróbica y por tanto un menor desgaste en deportes o cualquier ejercicio físico. Avances en medicina han permitido sintetizar esta hormona artificialmente.

 A priori no es posible diferenciar la EPO artificial de la EPO endógena (producida por el propio organismo). No obstante mejoras en las técnicas de control antidopaje han permitido detectar la presencia de EPO indirectamente mediante controles de sangre y orina.

Autotransfusiones y transfusiones homólogas

Una de las formas de dopaje clásicas del ciclismo es la transfusión de sangre homóloga, o lo que es lo mismo, inyectarse sangre de otras personas. De este modo el ciclista puede aumentar la tasa de hematíes, lo que conlleva una mayor capacidad para transportar oxígeno. Con la implantación de nuevas técnicas de análisis ya es posible identificar si un ciclista se ha inyectado sangre de otras personas  mediante el análisis y la comparación de diversos antígenos (generalmenta en una transfusión de sangre se comprueban solamente los antígenos que puedan causar rechazo, como el RH).

El siguiente paso en el intento por engañar a los “vampiros” (sobrenombre de los responsables de realizar análisis de sangre y orina buscando drogas) fue recurrir a las autotransfusiones: una autotransfusión es mucho más difícil de identificar, el método anterior no sirve porque los antígenos serán los mismos. El objetivo de las autotransfusiones sigue siendo mejorar la capacidad aeróbica al inyectarse sangre propia (generalmente glóbulos rojos, para aumentar su concentración) que contenga niveles altos de hematocrito. La forma que tiene la UCI de identificar una autotransfusión es comprobar si ha habido cambios bruscos en los niveles de hematocrito de un dia para otro.

Las consecuencias del dopaje
Si bien la Unión Europea se esfuerza en luchar contra este tipo de problemas, la prioridad es el consumo de drogas en general con medidas como el Plan Europeo sobre Drogas 2009-2012[2]. Esto puede dar la imagen errónea de que la Unión Europea no hace lo suficiente por combatir y perseguir el dopaje en el deporte profesional.

Los consecuencias de consumir estas sustancias pueden ser nefastas: cantidades muy elevadas de EPO pueden desembocar en trombos, edemas pulmonares o infartos. 

Las transfusiones homólogas también conllevan graves riesgos ya que la sangre puede estar infectada y se pueden contraer enfermedades graves como la hepatitis. Aunque parezca que las transfusiones están extentas de riesgo, eso no es cierto: es posible ser alérgico a las substancias que se emplean para conservar los glóbulos rojos, y también se pueden experimentar problemas renales.

Conclusión

El dopaje en el deporte no sólo es negativo para el propio deportista; sus efectos van más allá. La reputación de toda una disciplina puede verse comprometida cuando los casos de dopaje se multiplican, como parece ser el caso del ciclismo. Además no hay que olvidar que los deportistas son un modelo a seguir para muchos jóvenes. ¿Es ésta la imagen que queremos dar a nuestros hijos, que engañar al sistema y doparse es aceptable mientras ganes y no te pillen? 

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